Un día después que entró en rigor la ley que permite uniones entre personas del mismo sexo.
Bruno Boileau y Vincent Autin, contrajeron matrimonio hoy en Montpellier, sureste de Francia, un día después que entrara en aplicación ley que permite uniones entre personas del mismo sexo.
Ambos se dieron el "sí" en la alcaldía de esa ciudad, en un acto al que asistieron unos quinientos invitados y que presidió la alcaldesa, Hélène Mandroux, socialista como el presidente francés, François Hollande, quien impulsó la ley de matrimonio homosexual.
La ley fue promulgada el 18 de mayo, tras la aprobación parlamentaria conseguida por la mayoría de izquierdas pero en medio de fuertes protestas de los opositores a la normativa.
La breve ceremonia, que exigió únicamente de los contrayentes pronunciarse con el "sí" a la pregunta de la alcaldesa de si estaban dispuestos a contraer matrimonio, estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad en torno a la alcaldía para evitar eventuales incidentes por parte de opositores al matrimonio homosexual.
"Este día con el que ustedes han soñado se ha convertido en realidad. Vincent, Bruno, vamos a vivir un momento histórico. Un momento histórico para nuestro país, para nuestra República", declaró la alcaldesa.
Con la aprobación de esta ley, Francia se ha convertido en el décimocuarto país del mundo que legaliza este tipo de uniones.
Al acto, asistió la portavoz del Gobierno francés y ministra de la Familia, Najat Vallaud-Belkacem, aunque precisó que lo hacía a título personal.
El Gobierno francés no estuvo representado oficialmente por ningún ministro, y Vallaud-Belkacem aseguró que asistía a la ceremonia por "amistad" con los contrayentes.