Las partes del cuerpo que reciben la mayor atención en la cama son los genitales, afortunadamente para muchos. Pero lo que no se sabe es que uno de los “órganos sexuales” más potentes que nos cubre de pies a cabeza es la piel, para especialistas en sexología.
Con una superficie cercana a los 4 metros y medio (agregue o quite unos cuantos centímetros), la piel está llena de receptores nerviosos sensibles, haciéndola una agente de placer de ligas mayores.
Aparte de los obvios beneficios del toque sensual, hay también un componente emocional."El contacto de piel a piel estimula la producción de la hormona oxitocina, y libera endorfinas, las cuales pueden hacer aumentar los sentimientos por alguien", según la Ph.D. Yvonne K. Fulbright, autora de The Better Sex Guide to Extraordinary Lovemaking.
Es más, la exploración total del cuerpo puede en realidad aumentar su deseo por el otro. De acuerdo con la Ph.D. Debby Herbenick, educadora sexual del Kinsey Institute, quien opina que la estimulación mutua de piel aumenta la producción de sudor, liberando aromas naturales que inconscientemente compenetran a la pareja. Es de esta forma cómo se debe sacar el máximo provecho del contacto piel a piel.
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