En general, a la gente le da vergüenza hablar del sexo oral. Eso es cosa de películas porno o de parejas bastante experimentadas. Lo cierto es que el ciudadano de a pie no sabe mucho sobre ello y no conoce los detalles, los peligros o secretos de una práctica que buenamente se puede hacer con la pareja, siempre tomando precauciones. La sexóloga Michela Guarente comparte con Hablemos de Sexo y Amor sus conocimientos sobre el tema. Seguramente, te enteraste que Michael Douglas puso “de moda” el tema del sexo oral cuando afirmó en una entrevista que el cáncer de garganta que le diagnosticaron hace un tiempo, fue provocado por el sexo oral.
Esta práctica tiene como protagonista a la boca: cuando estimula al pene se llama “felación”; cuando estimula a la vulva, clítoris o entrada de la vagina, se llama “cunnilingus” y cuando es el ano el que recibe la estimulación, la práctica se denomina “anilingus” o mejor conocido como “beso negro”. Aquí, te cuento como disfrutar de esta práctica sin olvidar los riesgos.
Efectivamente, el sexo oral tiene sus riesgos, por eso es importante incorporar el uso de preservativos para que disminuya el riesgo a infecciones de transmisión sexual, como el virus de papiloma humano (VPH), entre tantas otras. Sugiero preservativos de sabores, pues los tradicionales tienen componentes que pueden irritar tu garganta.
Usar preservativos ayuda a ampliar tu repertorio erótico y a darle un tono creativo al acto sexual. Si tu pareja es una chica, también debe usar el preservativo de látex cortándolo por la mitad y cubriendo la vulva
Ten en cuenta la tolerancia al dolor de tu pareja, así que ¡cuidado con los dientes!: Vulva, pene y ano tienen múltiples terminaciones nerviosas y morder estas zonas, pueden causar una sensación de dolor. Así que, comienza con roces muy suaves, midiendo la sensibilidad y placer de tu pareja.
Es fundamental que el movimiento de tu lengua y boca tengan sincronía. Ni excesivamente rápido ni la calma total. Tampoco rompas la concentración bajando el nivel de presión de tus labios. Evita también estimular demasiado una zona en específico, pues el placer suele esfumarse y aparece el aburrimiento... se agota la zona.
Las zonas más sensibles del pene son, sobre todo, alrededor del extremo superior, la unión del frenillo con el glande y el orificio externo de la uretra. Debes tener esto en cuenta a la hora de practicar sexo oral, ya que así te guiarás por dónde ir. Besos suaves y caricias con la lengua en esas regiones son ideales para aumentar el placer del varón.
Vulva y clítoris son distintos en cuanto a forma y sensibilidad. Puedes acariciar y besar la parte interna de sus muslos y estimular con la lengua los labios de la vagina.. adentrarse en el clítoris y luego un poquito más, en la entrada de la vagina.
Si quieres realizar estas prácticas pero piensas o sientes que cada zona íntima tiene olores o sabores muy fuertes, puedes incorporar el uso de gel comestible de uso íntimo y aplicarlo de modo que enmascares su naturaleza.
Otra forma es que se bañen juntos y luego de la higiene puedas estimular a tu pareja con la lengua en sus genitales. Me detengo en este último punto de higiene, pues resulta clave para gozar: en el caso de los chicos, lavarse el pene con suficiente agua y jabón. Dependiendo de si es circuncidado o no, retirar el prepucio del glande para hacer limpieza y luego secarlo.
Las chicas también deben tener una higiene adecuada; lavar la vulva con jabones especiales íntimos.En el caso del ano hay que usar jabones no irritantes. Si hay manifestaciones de ardor, quemaduras, o algún olor particular en los genitales, no duden en consultar con el médico.
Olvida estos mitos:
- El sexo oral puede ser implicar mucho placer pero no es una práctica obligatoria para incorporarla al repertorio erótico.
- Tragarse el semen tampoco te hace mejor amante, es una decisión personal. Ten claro que, de hacerlo, hay riesgos de infecciones de transmisión sexual.
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