El 'dirty talk' es el nombre en inglés que se le da al hablar sexy en la cama. Suele referirse a las palabras, frases y conversaciones que guían y suben la temperatura de los encuentros sexuales para aportar algo extra o hacerlos más interesantes.
Según la revista Oh Lalá, el nivel de desinhibición es fundamental para iniciar esta práctica. Existen mujeres que prefieren no emitir ningún sonido y otras que ya escandalizaron a la mayoría de sus vecinos. La recomendación de los expertos es que pierdan la vergüenza y exploren.
Es recomendable que inicie como una conversación sobre lo que van haciendo y avance progresivamente para no causar mucho impacto en una relación que no suele practicar las palabras 'sucias'.
La clave para no caer en lo obvio, lo ridículo o poco sexy es matizar el discurso, no solo de acuerdo con lo que funciona para él, sino para para sí misma.
¿Qué decir? Lo que te está gustando, lo que te gustaría, lo que te imaginas, lo que sientes, lo que recuerdas, etc. También puede aplicarse al juego de roles y mencionar quién eres, quién es él y dónde están.
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