Amarse a sí mismo:Consejos para levantar la autoestima del hombre gay

Al igual que todos los seres humanos, los hombres gay tenemos la capacidad de amar, no solamente a nuestros familiares, amigos y parejas, sino también a nosotros mismos.

Es fundamental tener amor propio para poder amar a otro hombre y dejar que otros nos amen.

Para las personas gay no siempre es fácil cultivar el verdadero amor propio, porque llevamos por dentro los prejuicios que la sociedad nos ha enseñado desde pequeños sobre los homosexuales.

Por eso a veces vivimos desconformes con nuestra orientación sexual y deseamos haber sido heterosexuales.

No tiene lógica pelear contra la naturaleza ni lamentarse de una realidad que no va a cambiar. Mejor es aceptarme como gay y aprender a amarme a mí mismo. 
Para empezar, Dios nos ama, El es nuestro padre y amigo. Nos creó como hombres gay con algún propósito divino. El desea que estés feliz siendo quien realmente eres y adoptando una vida gay sana.

Es hora de amarte a ti mismo como gayNo puedes responsabilizarte de las percepciones, ideas y sentimientos que otras personas tengan acerca de ti. Deja de preocuparte de lo que digan y piensen tus familiares, amigos, colegas y vecinos. Debes darte permiso para poner tu nombre de primero en tu lista de prioridades.

Si alguna vez te has preguntado ¿Cómo puedo amarme a mí mismo si soy gay?, y querido mejorar tu autoestima, estos consejos pudieran ayudarte:

Escribe una lista con tus virtudes y talentos

Agarra papel y lápiz y anota todas las características que te gustan de ti mismo como, por ejemplo, ser agradable, gracioso, buena persona, buen mozo. Escribe también todos tus talentos, ya sea pintar, bailar, escribir, cocinar, hacer deportes. Algunos de los talentos seguramente están relacionados con tu orientación sexual, pues los gays indudablemente somos muy creativos. A veces no estamos conscientes de nuestras virtudes y talentos. Al sumarlos todos en una lista, nos damos cuenta de nuestro valor.

Halágate y date cumplidos

Crea un onólogo interior que resalte tus facetas y comportamientos positivos como, por ejemplo “hoy fui un buen amigo” o “hice lo mejor que pude, mañana lo haré mejor”. Darnos cumplidos o halagos a nosotros mismos cuando realizamos un comportamiento positivo es recomendado porque promueve esa conducta. No inventes los cumplidos. Si logras alguna meta en el ámbito profesional o personal es importante que lo resaltes en tu mente. Antes de acostarte, recuerda tres cosas que te trajeron felicidad durante el día.

Apaga la voz autocrítica

Cuando escuches comentarios negativos sobre ti en tu mente, en particular si denigran tu homosexualidad, interrumpe el pensamiento y sustitúyelo por una cualidad positiva que tengas. Es una destreza que no se aprende en un pestañar de ojos pero resulta muy beneficiosa a la larga. Pase lo que pase, aunque te equivoques, recuerda que tienes valor y la capacidad para adaptarte a cualquier situación. Recuerda que las ideas negativas que tengas sobre ti no son tuyas, te las impusieron las personas que te agredieron en la infancia. Si las perpetúas, les estás regalando la victoria.

Recuerda que hay realidades que no puedes cambiar

Puedes mejorar como persona, trazarte metas y lograrlas, sin embargo, es imposible cambiar al mundo que te rodea ni obligar a nadie a aceptarte. Tu cuerpo es tuyo y si no te gusta empieza a enfocarte en las partes más lindas y en su buen funcionamiento. La clave para comenzar a desarrollar el amor propio es que te aceptes como gay. La homosexualidad no puede cambiarse, de igual modo que no puedes cambiar el color de tu piel ni el tamaño de tu pie.

Busca ayuda profesional y rodéate de gente que te acepte

Lograr el amor propio siendo gay a menudo requiere de la ayuda de otras personas porque de nada vale creer que eres autosuficiente. Los psicólogos pueden ayudarte a afianzar tu identidad y a comprender los orígenes de tu trauma. Muchas personas también encuentran respaldo emocional y espiritual en sus iglesias si tienen participación gay. 

Por último, acude a tus amigos y permíteles que te den una mano. 

Busca amigos que sean comprensivos y te quieran tal como eres, un hombre gay.